En el artículo de hoy hablaremos sobre distintas soluciones constructivas que aislan el interior de las cámaras de aire existentes, sin afectar el exterior de la fachada ni la habitabilidad interior. ¿Cómo hacer este tipo de obras sin que tengamos que salir de la vivienda? ¿Son las mejores soluciones para edificios con fachada protegida?
Imagina que tuvieses una obra en la Sagrada Familia. Los aislamientos térmicos en Barcelona se acosumbran a realizar en la cara exterior en los casos de fachadas tipo SATE y con trasdosados interiores en el caso de la obra construida. Pero, si no tenemos otra opción? Hay alguna solución limpia y que permita aislar perfectamente la fachada?
Vamos a exponer los distintos tipos de materiales que están utilizando las empresas de aislamientos térmicos, y según el criterio del redactor, cuáles son las ventajas e inconvenientes desde el punto de vista constructivo y de puesta en obra, analizando casos reales y fotografías tomadas en obra.
La imagen inferior es una radiografía perfecta de las construcciones españolas desde los años 40-50 del siglo pasado. El sistema de pilares de hormigón y forjados se repite infinitamente. Por una parte son puentes térmicos, y también evidencian las faltas de aislamiento térmico de la fachada. Los puntos más delicados son los perímetros de las ventanas y la unión con los elementos estructurales.
Procedimiento para una mejora energética de un edificio
Por un lado se realiza un cálculo teórico (certificación energética y es recomendable que la visita se complete con una termografía en la que se puede identificar el tipo de cerramiento existente y su composición. Con esto también se pueden identificar los distintos puntos de encuentro entre los elementos de fachada.
Cuando tenemos amplias cámaras de aire, como sucede en las construcciones de doble hoja, tenemos fácil el relleno con aislamiento térmico mediante insuflado. Un caso posible sería el de la imagen siguiente, un edificio de los años 70, sin aislamiento térmico. Esa cámara de aire tiene aproximadamente 10 centímetros.
Ante este caso, el relleno por el interior de la fachada parece que es un aislamiento extra muy fácil, donde simplemente se rellena esa cámara. Hay que tener en cuenta que no toda la fachada es contínua y que hay puntos delicados, como el encuentro con los pilares, cajas de persiana y forjados. ¿Qué hacer en estos casos?
El relleno de la cámara de aire
El relleno es fácil cuando hay vacío, ¿pero que podemos hacer cuando hay elementos que impiden la continuidad del aislamiento térmico?
Principalmente lo que tenemos que hacer es asumir los puentes térmicos. ¿Esto que produce? Pues en la mayor parte de los casos existan puntos donde se concentran líneas de menor temperatura, donde se pueden producir condensaciones. Si no tenemos alternativa de aislamiento, podemos aumentar la renovación de aire interior y bajar la posibilidad de que se produzcan humedades o manchas relacionadas con la presencia de humedad sobre esas zonas más frías.
Teniendo en cuenta que la mejor forma de aislar una construcción es por el exterior, ya que permite mantener el interior de la construcción, incluidos los cerramientos, a una temperatura constante, la alternativa del relleno de las cámaras permite un relleno que no tiene impacto en la construcción puesto que no afecta a la superficie útil interior, y permite que a través de una manguera, sobre la que se hace el insuflado, que apenas tiene logística para su instalación (si existen varios taladros, y si que hay que barrer un poco… ) pero nada comparable con el volumen de obra interior con respecto a un trasdosado interior, que igualmente tiene discontinuidades en los tabiques, y por lo cual tampoco es efectivo al 100%. Esta solución de trasdosado interior tiene la desventaja, frente al relleno, que las instalaciones se tapan, y por tanto obliga en muchos casos a mover interruptores, enchufes, radiadores, correas de persianas… que con la solución del relleno se puede mantener la construcción íntegramente por el interior.
Tipos de relleno de cámara de aire
Principalmente indicar la diferencia entre el aislamiento de poliuretano, que se expande en el interior de la cámara y rellena totalmente los huecos, incluso en el sentido contrario a la gravedad, sin dejar huecos de ningún tipo, y las bolitas de poliestireno o los flecos de lana de roca, que estos últimos tienden a quedarse en las partes bajas, siendo menos efectivos a la hora de colmatar los huecos que pueda haber.
Una diferencia entre ellos puede ser la inflamabilidad, que en el caso del poliuretano es alta de forma general, y por otra parte tiende a ser un aislamiento térmico menos poroso, y por tanto menos permeable al vapor que los rellenos de bolas o flecos.
¡Un gran post, esclarecedor y práctico! Al explorar la preservación de la fachada y el confort interior, surge el relleno de la cámara de aire como una opción prometedora. Sin embargo, ¿Cómo enfrentar los posibles desafíos relacionados con la permeabilidad al vapor y la inflamabilidad al seleccionar los materiales de aislamiento más adecuados? Considerar estas incógnitas de manera proactiva podría ser clave para garantizar una elección óptima y segura. Un saludo.