En el artículo de hoy hablaremos sobre los planteamientos que tienen las casas pasivas modulares, y particularmente de aquellos aspectos que potencian empresas con experiencia en el sector como puede ser Rubik Home. Los estándares de una «Passiv Haus» van más allá de tener una vivienda con clasificación energética A++.
«En palabras de Javier López (CEO de Rubik Home): «Las casas pasivas modulares se construyen en talleres, por módulos que después se trasladan al lugar en el que se ubicará la vivienda, y allí se ensamblan. Esto permite unos tiempos de ejecución menores y, por tanto, unos costes más bajos y un aumento de la calidad». fuente: https://rubikhome.es/
Dividimos este artículo en dos partes y un bonus!: ¿Qué tiene que tener una casa para ser pasiva? y ¿Cuál es es aporte de la construcción pasiva modular? Este planteamiento parte de que con la construcción tradicional podemos tener resultados de eficiencia energética dentro de los estándares de casa pasiva, pero la evolución de los sistemas constructivos y premontados permite un ahorro de tiempo de ejecución y un control del sistema en taller. Vamos allá con las dos partes. (El bonus está al final).
Definición de una casa pasiva
Passivhaus es un tipo de edificacion diseñada para ahorrar hasta un 75% de las necesidades de calefacción y refrigeración a través de una serie de principios que regulan el diseño, el aislamiento térmico, y básicamente todos los ámbitos de la construcción. Se trata de construcciones controladas energéticamente desde su concepto hasta la ejecución.
La poca energía suplementaria que requieren se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, convirtiéndose en una construcción con un coste energético muy bajo para el propietario y el planeta. Este estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específicos sino la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas. Simplemente se deben de cumplir estos indicadores:
- Demanda para calefacción < 15kWh/m2.año
- Demanda para refrigeración < 15kWh/m2.año
- Demanda de Energía Primaria < 120kWh/m2.año
Estos datos son referidos a cualquier zona climática (en España, en las zonas A y B) ya se contempla en el CTE.
Principios de una casa pasiva
Diseño bioclimático: Se parte de un buen diseño de partida (en obra nueva) o un estudio detallado de las opciones disponibles (en rehabilitación). En este diseño se tienen en cuenta factores como orientación, compacidad del edificio para tener la mínima envolvente, protección solar, etc.
Aislamiento térmico: Generalmente utilizamos mayores espesores de aislamiento térmico que los indicados por la normativa, ya que se protege del calor y del frío por lo que reduce la demanda de energía y el riesgo de aparición de patologías tanto en invierno como en verano hasta alcanzar ese 75% de ahorro que comentábamos líneas arriba.
Ausencia de puentes térmicos: Un diseño cuidado de la envolvente térmica cuenta también con los encuentros. Es por eso que se estudia la continuidad del aislamiento en todos los puntos de la envolvente del edificio, de manera que no existan puentes térmicos, o lo que es lo mismo, puntos débiles por donde perder energía.
Hermeticidad de la envolvente térmica: Toda la envolvente, incluyendo cubierta y suelo, está limitada y controlada mediante ensayos normalizados frente a filtraciones de aire no deseadas entre el interior y el exterior por donde se perdería gran cantidad de energía de climatización. Además, elimina las corrientes interiores de aire y la propagación de ruido en el aire desde el exterior al interior. Esta hermeticidad parece estar en contra de la renovación de aire exigida por el CTE, pero lo que quiere decir es que debe de ser una renovación controlada.
Por esta razón, las carpinterías deben ser de altas prestaciones, empleando generalmente vidrios triples, con gases bajo emisivos en sus cámaras, así como marcos y perfiles aislantes y lo más estancos posible. Además de la alta calidad del componente también un cuidado diseño y posición para aprovechar la energía solar cuando la necesita el edificio (invierno) y protegerse de ella cuando no (verano), así como una correcta ejecución de su instalación en la obra. Para garantizar esta estanqueidad existen múltiples ensayos que se realizan con la obra terminada. Hablaremos de ellos en próximos artículos.
Ventilación mecánica con recuperación del calor: Tal y como comentábamos, la renovación de aire es obligatoria. Se convierte en el pulmón de los edificios pasivos. No quiere decir que no podamos abrir las puertas de par en par y ventilar los dias que nos apetezca, pero este sistema permite ventilar de manera continua el interior de los edificios sin perder la energía (temperatura) que éstos tienen. En este intercambio de aire con el exterior, además de recuperar la energía del interior, se filtran todas las impurezas y patógenos que pueda contener tanto el aire interior como el exterior, disfrutando siempre de una alta calidad de aire interior.
Además de esto, la protección solar que, si bien no es un principio como tal, debe considerarse dentro del diseño bioclimático del edificio, es especialmente relevante en edificios, puesto que resulta vital evitar que se pueda producir un sobrecalentamiento del edificio. Para ello hay que estudiar exahustivamente el diseño y estrategias para la protección solar.
La construcción pasiva modular
En esta segunda parte indicamos cuales son los aspectos de la construcción modular aplicados a la construcción de casas pasivas. Manteniendo los principios que exponíamos anteriormente, añadimos las ventajas que ofrece un control de la fabricación desde un punto de vista modular, en taller.
Para conseguir un cerramiento que cumpla las características debemos de tener en cuenta aquellos puntos de cambio de sistema, que pueden producir puentes térmicos, así como las carpinterías. Pero una parte importante de la envolvente son los muros. Cuando estos están optimizados para aprovechar al máximo la superficie interior y dar unas buenas prestaciones, podemos evaluar distintos sistemas. A continuación un ejemplo:
Las ventajas de un sistema modular residen en que podemos probar el sistema antes de instalarlo, garantizando que el sistema que vamos a instalar ya ha sido testado. En el caso de la construcción tradicional, además de no llegar a unos espesores optimizados, no tenemos posibilidad de esa prueba inicial. El cerramiento que se hace in situ es el definitivo, y vamos a depender de la mano de obra del instalador.
En el caso de la construcción modular, podemos tener grandes superficies ejecutadas en taller, en las que solamente tenemos que colocar debidamente en obra.
Bibliografía