Uno de los primeros inventos de la historia es la superficie de trabajo. Bien sea a través de la simple elevación de un plano con respecto del suelo utilizando un bloque de piedra, o colocando una serie de patas, etc. Lo que buscamos desde hace milenios es una superficie cómoda para el uso diario, ya sea en encimeras de cocina y baño, donde preparamos la comida o nos aseamos, o superficies para trabajos manuales.
Hemos desarrollado con el paso del tiempo diferentes superficies como la piedra pulida, la madera, la chapa metálica hasta llegar a nuestros dias en los que podemos contar con superficies personalizadas y duraderas como la encimera Neolith que básicamente es una piedra sinterizada. ¿Qué quiere decir esto? La sinterización es un proceso de «amasado y horneado» de un conjunto de arenas derivadas del cuarzo y del feldespato, que generalmente se obtienen de los granitos, sílice y óxidos que aportan coloración. Con esta «harina» se realiza un prensado a unos 400 bares de presión y un horneado a 1.200 grados centrígrados, obteniendo unas planchas de una veintena de colores de un material coloreado en masa.
La durabilidad y resistencia del material con el que está hecha la encimera es importante porque se trata una superficie sobre la que se aplica fuerza, golpeos, roces, ralladuras que en muchos casos afectan al brillo del material y en casos más agresivos a desprendimientos de escamas, roturas etc. Es por eso que se recurre a marcas con experiencia como puede ser Inalco que producen un material similar pero con cerámicas o las ya mencionadas derivadas del feldespato y sílice.
La elección de un material para encimera
Existen diferentes prioridades, pero siempre se trata de priorizar o equilibrar los cuatro principios básicos: estética, funcionalidad, economía y sostenibilidad. Hoy en día desde el punto de vista estético prácticamente podemos obtener cualquier material a partir de la modificación de los materiales sinterizados. Se trata sin embargo de una imitación. Para los que no queráis utilizar materiales falsos o imitaciones y queréis una encimera resistente, bonita y sostenible tenéis que recurrir a los básicos: madera y piedra, y dentro de ellos la gran variedad de tipos que existen.
Si nos dejamos llevar por la estética y lo que prima es el diseño, donde el color por ejemplo es importante, la mejor solución para controlar el color y tener un material perfectamente válido, en este caso la mejor alternativa son los materiales producidos de forma artificial, los «Silestones», «Neolith», «Inalco»…
En la imagen puedes ver la presencia de las encimera de piedra natural y su dibujo único. Realmente la aleatoriedad que aportan los materiales naturales es uno de los privilegios que podemos tener en nuestra cocina. Prácticamente se pueden considerar joyas extraídas del terreno directamente, sin más elaboración que el propio corte y pulido.
Si por el contrario piensas instalar una encimera de madera aquí puedes encontrar algunas recomendaciones La madera de teca y el nogal tiene una alta estabilidad frente a la humedad funciona bien frente a los derrames de líquidos, que en otras maderas como el pino, el roble, el castaño o la caoba, dejan marcas «imborrables» y son más blandas para el trabajo diario en la encimera. Si no eres muy fan de estas dos maderas (teca y nogal) por su color oscuro intenso te recomiendo que pruebes con la haya o el bambú, que pueden ser alternativas baratas y con una buena imagen sin perder resistencia.
Aunque hay materiales que pueden reemplazar a la piedra , no se pueden comparar esteticamente y sobre todo en durabilidad.