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La base de las casetas prefabricadas

En este artículo jugaré con la palabra «base» teniendo en cuenta sus distintos significados. En cuanto a los requisitos legales o normativos para poder instalarla, y en cuanto a la base constructiva, que es en la que mejor me siento para explicar.

A la hora de instalar una caseta prefabricada para utilizarla como vivienda fija o vivienda eventual es necesario asegurarse del tipo de suelo en el que se va a instalar. Si se va a utilizar eventualmente puede estar en un tipo de suelo no urbano, y estar asociada a algún tipo de actividad como camping, invernadero, gamping, observatorio natural… Las casetas prefabricadas son una gran solución a la hora de ubicarse dentro de un territorio, sin realizar grandes obras, u obras in situ que pueden degradar el entorno a lo largo de meses de construcción. Su instalación en suelos urbanos no tiene mayor requisito que una vivienda normal, si es de uso continuo, a efectos legales de proyecto, tasas, y cumplimiento y justificación de normativa nacional y municipal.

La instalación en suelo rústico debe de estar generalmente asociada a una actividad permitida en el tipo de suelo, generalmente agrario, forestal, o lúdico. Aunque dependiendo de las particularidades del suelo puede haber hasta exposición de coches para compra-venta…

La venta de casetas prefabricadas se incrementa según pasan los meses, coincidiendo con la personalización y estandarización de sistemas modulares, que permiten una mayor adaptación a las necesidades del usuario. Para la instalación sobre el terreno son básicas algunas ideas que expongo a continuación del video.

Las casetas prefabricadas de jardín son generalmente el tipo más utilizado. Para asentarlas sobre el terreno podemos encontrarnos con dos situaciones, una en la que conocemos realmente el estado del terreno haciendo un estudio geotécnico (la situación común de cualquier vivienda) o cuando desconocemos el tipo de terreno y se trata de un uso diferente. Para asegurarnos de que la construcción se apoya sobre una buena base no bastará solamente con hacer una solera sobre encachado , sino que habrá que prever otro tipo de medidas a adoptar.

La posición de la construcción en la parcela es determinante a la hora de tener en cuenta la entrada de agua, sobre todo por escorrentía. Para ello, si se trata de la parte baja de un terreno, o se encuentra intermedia en una ladera, lo importante es realizar una buena impermeabilización de un murete saliendo del terreno, algún tipo de contención o colocar una buena zanja drenante en su perímetro.

A la hora de ejecutar la solera (o losa de cimentación) es importante tener en mente las instalaciones existentes en la parcela, o la previsión de ejecutar cosas como la toma de tierra, la acometida de agua y las bajantes y red de saneamiento. La imagen limpia de la caseta que nos ofrecen puede verse truncada por instalaciones exteriores, que no quedan integrados si no se han pensado previamente.

Según el tipo de fondo que tiene la caseta, habrá que pensar en elevarse del terreno para mantener la humedad lejos, al igual que permitir la ventilación de una cámara bajo nuestros pies, lo que garantizará la ausencia de condensaciones que aparecerán siempre en la cara fría del aislamiento del suelo, que pueden oxidar la estructura.

Por estos motivos de ejecución es importante contar con la asistencia técnica más allá de un contacto comercial con los suministradores de este tipo de sistemas, para poder tener un resultado final tanto o mejor de lo esperado.

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