La lógica constructiva de la fachada ventilada ligera, formada por diversas capas muy especializadas, es opuesta a la la lógica de la fachada convencional, en que la hoja exterior de gran grosor giraba al llegar al hueco. Por ello, y para que la interrupción física de las capas de fachada en la interfase hueco-macizo sea compatible con la continuidad funcional de los diversos sistemas envolventes, es necesario idear un elemento o sistema capaz de aglutinar el cumplimiento de las prestaciones normativas de la fachada.
Así mismo, puede ser conveniente eliminar o depurar los elementos que rompen dicha continuidad, como por ejemplo la caja de persiana. Es decir, se puede buscar la independencia física de la persiana de la ventana, tanto conceptualmente como a nivel de montaje en obra.
En cuanto a la estanqueidad al agua, a nivel de la unión entre carpintería e interfase, se ha visto, como en las fachadas diseñadas por X. Ferrés, una mejora sustancial respecto a los sistemas integrales de fachada ventilada. Ferrés siempre coloca una lámina mpermeable adhesiva que hace girar por encima de la placa que cierra la hoja interior de la fachada, reforzando la estanqueidad en este punto. Lógicamente sin prejuicio de la barrera impermeable situada por la cara exterior del aislamiento térmico.
http://mastersuniversitaris.upc.edu/tecnologiaarquitectura/tesis/2011/Miquel.pdf