Debido a la necesidad de ventilar, ya por normativa, lo recomendable es renovar todo el aire interior y no perder calor. Si bien calentar el aire se hace de forma rápida (lo importante es mantener la parte material del edificio caliente), los recuperadores de calor situados en lugar de aireadores simples ayuda a poder ventilar sin refrescar tanto el aire.
Su instalación puede ser cuestionada dependiendo del volumen de aire a renovar. Con precios entre 1000 – 4000 € podemos renovar el aire interior de forma rápida abriendo la ventana.
La ventilación con recuperación de calor (HRV) (también conocido como un intercambiador de calor, intercambiador de aire o intercambiador aire-aire) es un sistema de ventilación que emplea a un contra – flujo de calor entre la entrada y de salida del flujo de aire. El recuperador de calor permite una eficaz renovación del aire interior sin derrochar el calor del aire interior.
Si los recuperadores, además de recuperar el calor del aire, recuperan el del agua contenida en el aire se denominan recuperadores entálpicos. En estos recuperadores entálpicos no hay cruce en la circulación del aire, pero sí puede haber transferencia de vapor de agua (dependiendo del uso puede ser peligroso, por ejemplo en hospitales)
Un recuperador de calor se compone básicamente de un ventilador de impulsión, un extractor de aire y un intercambiador perfectamente montados y acoplados dentro de una estructura aislada térmica y acústicamente. El circuito de extracción de aire del interior se cruza sin mezclarse en el intercambiador con el circuito de impulsión de aire del exterior.
Mediante la ventilación con recuperador de calor, se consigue recuperar un alto porcentaje de la energía utilizada para climatizar el aire del interior del local que de lo contrario se derrocharía.
En general, no tienen mecanismos para reducir la humedad del aire limpio del exterior. La eficiencia de un recuperador, además del tipo de intercambiador usado, depende de las condiciones de temperatura y humedad del aire exterior y del aire del local, así como del caudal que circula por él. Junto a las tablas de cálculo de eficiencia de un recuperador, se deben indicar estos parámetros, ya que la eficiencia para un mismo recuperador varía:
• A más caudal menos eficiencia.
• A más diferencia de temperatura entre el aire exterior y el aire interior, más eficiencia.
• A más caudal menos eficiencia.
• A más diferencia de temperatura entre el aire exterior y el aire interior, más eficiencia.
Dimensionado
El dimensionamiento de los elementos de los recuperadores debe basarse en el caudal de aire que se necesita renovar.
Complementos
Si extraemos aire del exterior caliente y muy seco, se pueden colocar aparatos de enfriamiento adiabático. Esto consiste en enfriar el aire mediante humectación del mismo. En el proceso, al ser adiabático, no hay aporte o cesión de calor. El aire disminuye su temperatura
seca y aumenta la humedad. El funcionamiento de los módulos adiabáticos, en general, consiste en humectar un panel de celulosa y hacer pasar el aire a través de él.
ver video en tv.teoriadeconstruccion.net
Primer gráfico propiedad de solerpalau.com
El recuperador de calor, obtiene su nombre de la necesidad que tiene de recuperar parte de la energía que consume para conseguir su fin: Renovar el aire. sus consumos pueden ser tan elevados (principalmente en la parte eléctrica) que su rendimiento debería estar siempre por el 50% real para ser realmente rentable su aplicación.
Digamos que «como necesita tanta energía y volumen de aire para conseguir su fin, se ve obligado a recuperar parte de lo que consigue» para tratar de obtener al menos un 50% de rendimiento. Pero según informes técnicos de varios organismos de determinadas comunidades autónomas, en Colegios (por ej.) han obtenido mediciones de no más del 37% de rendimiento de un recuperador de calor, lo que es muy poco, o dicho de otra manera, lo que hace que consuma mucho.
Partiendo de la base de que renovar aire cuesta energía, ésta debe ser controlada (la energía y su coste) en la mayor medida posible.
Existen sistemas de renovación de aire, con precalentamiento incluido, con consumos finales de hasta un 2200% que un recuperador de calor, además de no necesitar conductos ni mantenimiento (costes adicionales a considerar por la obligación RITE de limpiar y mantener los conductos una vez/año).
Sistema Oxygen de Jaga: el único con categoría D+. Sin conductos, descentralizado, bajo petición o demanda con sensores de CO2, ubicados dentro de los propios emisores Jaga de alta eficiencia y Baja Temperatura.
En el testeo oficial realizado en colegios de diferentes comunidades autónomas, sobre colegios «pequeños» de 20 aulas, el sistema Oxygen frente a recuperadores de calor, consume por encima de 16000€ anuales menos, lo que supone además una eliminación de costes de mantenimiento adicionales por no necesitar conductos.
Cuanto mayor sea el colegio, mayor será el diferencial de ahorro y reducción de consumo.
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