Las instalaciones basadas en bombas de calor nos permiten ahorrar electricidad con la calefacción debido a sus altos rendimientos. En el artículo de hoy hablaremos sobre la puesta en obra de estos sistemas, de sus peculiaridades y componentes. Las imágenes que acompañan a este artículo son instalaciones realizadas por mi propio estudio, y han sido supervisadas y puestas en marcha por el fabricante.
El apartado «diario de obra» del blog cuenta con experiencias similares de aquellos sistemas que encontramos en obra y que comentamos desde el más sincero punto de vista técnico.
A continuación hablaremos sobre las generalidades de la puesta en obra de la bomba de calor aerotérmica y geotérmica (y en qué condiciones instalar cada una de ellas, sus cualidades y sus virtudes según mi punto de vista), y además aquellos componentes periféricos a la instalación, como pueden ser los distintos emisores, termostatos, o válvulas termostáticas, subcuadros eléctricos…
La bomba de calor ¿aerotérmica o geotérmica?
Si navegas por las etiquetas del blog verás que ya hemos tocado este tema en otras ocasiones. Principalmente, lo que debes saber es que el sistema de bomba de calor te proporcionará 4 veces la potencia calorífica que tendrías que aplicar para calentar tu vivienda, aportando solamente 1 unidad (esto se llama rendimiento, y viene determinado por las siglas COP, que acompañan a las especificaciones de las máquinas).
Este alto rendimiento se consigue con dos unidades: una interior y otra exterior (esta es la que puede ser aerotérmica o geotérmica). En el caso de la unidad exterior de aerotermia tenemos un aparato en el exterior de la envolvente térmica, completamente exterior, que generará un ciclo de frío para producir auga caliente (que se podrá producir y guardar en la unidad interior). Si la unidad exterior es geotérmica, realmente no tenemos ningún aparato, sino un pozo de muchas decenas de metros. La ejecución de este pozo debe ser preferentemente vertical (aunque hay instalaciones de superficie) y arquitectónicamente es una solución más estética, puesto que no tenemos que contar con «esconder» un aparato, o integrarlo.
En cuanto a la durabilidad, el sistema de aerotermia puede estar en desventaja, puesto que un aparato expuesto a la intemperie (aunque están preparados para ello), sufre las inclemencias del tiempo y posibles agentes externos (animales, golpes inesperados… ) Por otra parte, la desventaja que puede gener la geotermia es el precio. Cada metro de pozo cuesta caro, y cabe la posibilidad de que según el tipo de terreno se quede escaso, o sea necesario empezar uno nuevo…
¿Qué potencia necesito para calentar la vivienda?
Los cálculos de cargas térmicas que necesita la vivienda se ven influidos por el tipo de envolvente que tiene la construcción. En el momento en el que la vivienda está muy bien aislada, cuenta con buenas carpinterías y buenos acristalamientos, con muy poca permeabilidad al aire, vamos a necesitar menos potencia calorífica.
Por este motivo las viviendas con estándar «passive house» necesitan apenas un par de kilowatios para aquellos momentos en los que abres las ventanas de par en par y quieres recuperar la temperatura interior de nuevo. Si eres de aquellos que no abre la ventana, ( y cuentas con recuperadores de calor instalados en la vivienda, dentro del sistema de renovación de aire) vivirás a tus anchas, puesto que todavía necesitarás aportar menos energía.
En función de los emisores que tengas (fancoils, radiadores o suelo radiante) tu sistema de bomba de calor será más o menos exigente (el suelo radiante funciona a una menor temperatura que los radiadores y que los fancoils) Esto también afecta a la hora de contar con más o menos potencia, y afecta también en el tiempo de respuesta del sistema.
Lo conveniente es que cuentes con instaladores y con técnicos que te puedan aconsejar sobre ahorro de energía, que puedan estimar de una forma más realista tu instalación, que podrá ir desde unos pocos kW, hasta 25 – 30 kW en los casos más extremos (hablando de viviendas unifamiliares)