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Ser arquitecto en Badajoz

Algunas veces me llegan peticiones sobre temas derivados de la teoría de construcción. Pero todo tiene su directa implicación con ella, y aprovecho para contarte que he empezado mi tesis doctoral sobre la didáctica de la arquitectura y esto me ha hecho ver la adaptación de las distintas escuelas de arquitectura y la salida profesional de sus alumnos al mercado laboral. Líneas abajo se pueden ver unas nubes que tienen como foco las escuelas de arquitectura de la Península Ibérica.

Las escuelas se distribuyen de una forma concéntrica, dejando una zona intermedia (menos poblada también) donde igualmente se hace arquitectura, y buena. Los arquitectos en Badajoz, formados fuera de casa y que construyen en su entorno deben de ser capaces de adaptar sus conocimientos de construcción, genéricos o adaptados a su ámbito próximo de estudio, y aplicarlos a su climatología. Puede parecer algo baladí, pero el emplazamiento, la mano de obra local, la mayor o menor profesionalidad, la cultura de la construcción de los albañiles, carpinteros, pintores, debe de aprovecharse por una parte, y por la otra potenciarla y renovarla.

Fuente: elaboración propia 2019

Las técnicas del lugar, muchas veces más conocidas, en este caso por el arquitecto técnico de Badajoz, ya que debe de estar más a pie de obra que nosotros (aunque a mi particularmente me encanta); estas técnicas que se ven en detalles como los acabados (estucados, despieces, remates…) y en la ejecución de elementos particulares como canalones, desagües para pluviales, arquetas, que son fruto de un saber hacer que a veces viene a excluirse de manera impuesta por detalles «de catálogo»que en ocasiones no atienen a la racionalidad constructiva del lugar, aunque sí, la técnica avanza y cabe renovarse, pero no me gustaría olvidar los quehaceres tradicionales.

En el caso de la arquitectura de interiores en Badajoz podemos irnos a una modernización casi de revista, ya que los hogares si tienden a las mismas soluciones estéticas, al igual que los locales. Las tendencias parecen imitar las imágenes «pineadas» pero está en las manos de los buenos profesionales adaptarse manteniendo una identidad local. El hecho de que estos profesionales se formen fuera de casa implica que se nutren de imágenes y formas de hacer cada vez más estándares, que dentro de la aparente «modernidad» hay un estancamiento en el modo de hacer, donde la I+D+I se queda en laboratorios y pocas veces llega a la vida real.

Nuestro trabajo siempre va de la mano de la gente, o debe de ir. La suerte de estudiar una carrera técnica como la arquitectura permite entender el ambiente en el que vivimos, nos permite ser críticos con el, pero destacar aquello que realmente tiene valor, y tenemos los suficientes recursos como para proponer mejoras técnicas, estéticas, sociales. En alguna ocasión he debatido sobre la necesidad de «tantas escuelas de arquitectura», pues quizás sean pocas y están mal repartidas.

Para aquellos que recorran la ruta de la Plata deténganse en Badajoz y alrededores, aprenderán además de la arquitectura popular las «perlas» que esconde su paisaje.

 

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