Esta pieza utilizada como módulo para muros se trata de un ladrillo con forma pentagonal irregular, de forma que tres de sus lados son perpendiculares y forman el muro vertical y los otros dos lados forman un ángulo.
La aparición de estas dos caras permite una mayor superficie de contacto con el aire, lo que permite disipar el calor con mayor facilidad, hecho que da nombre a este ladrillo. Aprovecha que no se colocan juntas verticales (llagas) rellenas y permite el paso de aire a través de los huecos del ladrillo.
El invento deriva de la investigación de Sumart Diseño y Arquitectura, de Colombia. Parte del artículo que sale en plataformaarquitectura explica los ángulos del ladrillo y los justifica con una incidencia del sol. Obviamente esto varía según la latitud y por tanto no será efectivo en cualquier parte si se utilizan los mismos ángulos.
No obstante, las distintas formas de colocarlo además de dar una posibilidad plástica a la hora de jugar con las texturas, permite que el muro se de sombra a sí mismo dependiendo de la disposición de estos ladrillos.
La forma y la textura conseguidas también ayuda a la hora del aislamiento acústico (aportando más masa) y a un posible acondicionamiento (debido a que se incrementa la superficie de absorción).
Imagenes Camilo Suz y Estudio Sumart Diseño y Arquitectura SAS
Artículo de referencia: plataformaarquitectura.cl
Las otras disposiciones de los ladrillos pueden acumular agua que deriven en patologías por infiltraciones.
así es, depende siempre de la orientación de la fachada y de la pendiente que se disponga, garantizando siempre la buena evacuación de auga