El HCN o cianuro de hidrógeno se encuentra el nylon, la lona, la espuma de poliuretano, el caucho y el papel. El peligro de este material se encuentra en su combustión, ya que a temperatura ambiente es líquido y a alta temperatura es un gas.
La exposición a este gas incoloro que tiene un notable olor a almendra pudiera causar respiración entrecortada, espasmos musculares e incremento en el ritmo cardíaco, posiblemente hasta 100 latidos por minuto. El colapso es a menudo repentino. Una atmósfera que contenga 135 partes por millón (0,0135 por ciento) es fatal dentro de 30 minutos, una concentración de 270 ppm es fatal. Casi todas las pruebas realizadas con materiales usados en el interior de las aeronaves, almacenes de ropa, etc. reflejaron la producción de cierta cantidad de cianuro de hidrógeno.
En un incendio con este tipo de material lo ideal (no pudiendo apartar el material del fuego) es dejar que el incendio se extinga por sí mismo, si se trata de una pequeña cantidad, si no, atacar y apagar con polvo, agua pulverizada, espuma, dióxido de carbono.
El caso que más nos afecta es el poliuretano (PUR). Las espumas de poliuretano contienen principalmente carbono, hidrógeno, oxígeno y menos de un 10 % de nitrógeno. Por tanto, en el gas de combustión se encuentra dióxido de carbono, monóxido de carbono y agua como principales constituyentes, junto con productos de oxidación y cianuro de hidrógeno en menor concentración. Los compuestos halógenos pueden ser ignorados, ya que la espuma generalmente contiene cantidades de menos del 0,1 % en peso. Si bien es cierto que el uso de retardantes de llama halogenados incrementa el contenido de halógenos en la espuma, este hecho no altera significativamente el balance de los productos generados en el incendio.
Mientras que los gases de combustión producidos a partir de madera actúan a través de su contenido en monóxido de carbono, con la espuma de poliuretano hay una acción combinada de monóxido de carbono y cianuro de hidrógeno. Con una acusada falta de oxígeno, el contenido en cianuro de hidrógeno en el gas de combustión aumenta. Para lana y cuero, hay cantidades relevantes medibles a partir de 300 ºC, mientras que para espumas de poliuretano esto ocurre únicamente en un rango de 500 – 600 ºC. Si, por otra parte, existe un adecuado suministro de aire, generalmente la concentración de cianuro de hidrógeno cae a partir de 600 ºC en adelante. La molécula se destruye térmicamente o es oxidada, ya que el cianuro de hidrógeno es combustible y es más lábil que el monóxido de carbono.