Hoy a la mañana hablaba del invierno en el hemisferio norte. Justamente ahora en otras partes del mundo con un clima más cálido o tropical existen constantes visitas de insectos, ya sea dañinos para la construcción, ya sea dañinos para las personas, que debemos de mantener a raya con elementos constructivos o soluciones técnicas, químicas, que a continuación explicamos.
Me he permitido la licencia de hacer una clasificación de los distintos métodos, en función de su cualidad principal. Podemos definir los sistemas de protección defensiva, como los sistemas de mosquiteras a medida,podemos hacer una clasificación según el tipo de hueco que taparemos: puertas o ventanas. Por otra parte los sistemas de repelentes pasivos, bien sean pinturas, elementos decorativos o vegetales.: y las instalaciones activas, como ultrasonidos, bombillas… Hablaremos de todos ellos.
Parece que odiamos a los mosquitos. Su picadura hace año y transmiten enfermedades como la malaria, pero aún así cumplen una función biológica muy importante sin la que sería imposible la vida. Son polinizadores y los principales desintegradores de los cadáveres animales y excrementos. De esta manera, las mejores medidas que recomendamos en este artículo se basan en los repelentes, no en sistemas exterminadores.
Los insectos «enemigos de este blog» son los xilófagos, que atacan a la madera, con lo que nos gusta! Las más maderas resistentes al ataque de carcoma son la caoba, la acacia o el enebro, mientras que el haya, el castaño, el arce, el cedro y el pino son sus favoritas por ser tan blandas.
Los sistemas defensivos consisten en barreras físicas, ejecutadas de tal manera que impidan la entrada a través del hueco en el que se instalen. Particularmente me gustan las cortinas antimoscas, ya realizadas de forma artesanal hace años, desde la selva al desierto. Se trata de elementos de cierto peso, que alineados en cordeles, dispuestos de forma paralela impiden el paso de insectos voladores del tamaño de una mosca o mayores, permitiendo la ventilación. Con estos sistemas no impedimos que, ante una corriente de aire se cuelen mosquitos, u otros insectos de su tamaño.
Es por eso que las mosquiteras pasan a ser tamices finos, continuos y sellados, como una piel protectora, que permite la ventilación e impide las visitas inoportunas.
En cuanto a los repelentes mencionaba líneas arriba las pinturas. Comunmente son líquidos que se aplican a modo de pintura sobre un paramento, para matando posibles ácaros y sus nidos, y siendo un repelente para insectos. Aunque en la actualidad existe un amplio número de sustancias repelentes, trasladarlas a una pintura es un proceso complejo. Una de sus mayores limitaciones es que son sustancias termolábiles, es decir, inestables a la temperatura. Esta característica las convierte en incompatibles con los procesos de fabricación de pinturas en polvo. La empresa española Adapta Color ha tenido que rediseñar la formulación del producto para conseguir su efecto antimosquitos. Muy interesante para la utilización en instalaciones ganaderas.
Existe una variedad de repelentes naturales y plantas, de los cuales parte de ellos tendréis acceso desde la bibliografía del artículo, que pueden ser elementos propios del jardín, que aporten sombra a la vivienda, a la vez que por olores, semillas, u otras cualidades intrínsecas repelen a los insectos.
Bibliografía
- «La pintura en polvo que repele el ataque de los mosquitos» – M. Climent, para el mundo.es
- «10 Pesticidas caseros para eliminar plagas en el huerto o el jardín» Neus Palou, para lavanguardia.com
- Libro Productividad responsable en el campo, publicación del Proyecto Checua, CAR-KFW-GTZ. Santa Fe de Bogotá, Colombia. 1996. 155 p. http://www.car.gov.co/Prog_checua.htm?np=2 – puedes ver un extracto aquí