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Geotermia en Almagro

Recientemente se ha terminado el edificio de los Juzgados de Almagro en Ciudad Real. El proyecto arquitectónico es del Estudio MMASA. Después del final de obra se ha elaborado un libro que recoge el proyecto, y en este caso tomaremos las palabras del libro para exponer cómo se estudió la posibilidad de utilizar geotermia como energía limpia y su aplicación en el proyecto.

El edificio es climatizado con el aprovechamiento de la energía geotérmica, reduciendo el consumo eléctrico al
exclusivamente necesario para el funcionamiento de los equipos de climatización y la circulación de los fluidos por los circuitos del sistema. Esto, unido a la envolvente térmica -diseñada con un óptimo aislamiento térmico-, a los elementos de fachada destinados al control pasivo de la incidencia solar y a los sistemas electrónicos de regulación de la iluminación artificial, ha contribuido a la obtención de un edificio energéticamente eficiente.

Fotografía de Héctor Santos-Diez

Concretamente, Almagro está situado sobre la masa de agua subterránea denominada Campo de Calatrava. El sistema de climatización instalado está basado en el aprovechamiento de la energía térmica contenida en esta agua subterránea a través de una bomba de calor agua-agua. La temperatura del subsuelo y, por tanto, del agua contenida en él se mantiene estable a lo largo de todo el año.

Ello permite obtener un salto térmico respecto a la temperatura ambiente en la superficie, favorable tanto para la calefacción como para el refrescamiento, dadas las temperaturas extremas en esta región, con veranos muy cálidos e inviernos muy fríos. El COP (rendimiento entre consumo y producción de energía) estacional real esperado en el equipo agua-agua es superior a 4, llegando a 5 si la gestión de temperaturas de generación de climatización es la más baja posible.

Desde este pozo se extrae el agua, que es bombeada y conducida al intercambiador de placas de titanio de la bomba de calor. A continuación es devuelta íntegramente, a través de la otra perforación, al acuífero. De esta manera no se consumen los recursos hídricos existentes en el acuífero.

El circuito por el que circula el agua subterránea extraída hasta su reinyección en el acuífero es un circuito cerrado que tan sólo se utiliza para el intercambio térmico, sin introducción de contaminantes ni modificación de otras características del agua que la temperatura. Durante el período de funcionamiento de la calefacción, en el intercambiador de placas el agua cede parte de su calor, mientras que, durante los meses en los que está activado el refrescamiento del edificio, a su paso por el intercambiador, el agua absorbe calor. De esta manera, el agua devuelta al acuífero únicamente ha sufrido una ligera variación en su temperatura.

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