El amianto, o asbesto, es un mineral fibroso con cualidades ignífugas empleado en numerosos procesos industriales y productos manufacturados. En la construcción tuvo su momento ya que formaba parte esencial de elementos de fibrocemento como paneles, tubos y placas de cubierta.
Las alarmas sanitarias a nivel internacional que surgieron a mediados de los años sesenta sobre la influencia del amianto en la aparición del cancer y la dimensión ambiental del problema tuvieron una escasa incidencia en España, en donde tardamos más tiempo en reaccionar. Hoy en día si contamos con empresas de retirada de amianto preparadas y equipadas para trabajar con medidas de seguridad.
En el seminario «Amianto: De problema laboral a riesgo ambiental, 1960-1980» se habla del tratamiento mediático de los riesgos del amianto en los setenta abundó en su concepción como un problema laboral de tipo neumoconiótico circunscrito a ciertos sectores de riesgo.
No obstante, empresas como Madrid Amianto vienen originadas debido a que en los inicios de la transición democrática las noticias centradas en el tratamiento de los riesgos laborales del amianto asociadas a la conflictividad laboral pronto dieron paso a la consideración del amianto como un riesgo para la población general dada su condición de cancerígeno y su ubiquidad en multitud de productos industriales y bienes de consumo.
La movilización sindical jugó un papel fundamental en este proceso de resignificación social del problema, al articular en torno a los riesgos cancerígenos laborales y ambientales su campaña de denuncia pública. Esta apuesta por la denuncia de la dimensión ambiental del problema y la promulgación en 1984 del Reglamento sobre Trabajos con Riesgo de Amianto contribuyó, finalmente, a minimizar el impacto laboral de los riesgos del amianto en España.
Fases de ejecución para la retirada de amianto en cubierta
Es el caso más frecuente de presencia de materiales con amianto en la construcción. Se trata, normalmente de placas onduladas con amianto, entre el 10 y 30 % en peso según su antigüedad. Sí bien su instalación admite diferentes posibilidades, la mayoría está en cubiertas de naves industriales y paredes fluviales. Se encuentran colocadas superpuestas unas a otras mediante un pasante o fijador metálico.
El amianto está mezclado con cemento, lo que hace a éste material poco friable. La posible liberación de fibras de amianto al ambiente se puede producir por el envejecimiento de la placa por los agentes atmosféricos, o por la acción mecánica sobre las mismas.
Por la característica señalada, baja friabilidad, la retirada de estas placas es una de las operaciones menos complicadas sobre los materiales con amianto. Hay que considerar, no obstante, que su manipulación implica la posibilidad de emisión de fibras, para lo que es necesario la adopción de medidas de protección colectivas y individuales.
- Humectación de las placas con una solución acuosa. Se impregnan las superficies de fibrocemento con una solución acuosa con líquido encapsulante para evitar la emisión de fibras de amianto por el movimiento o rotura accidental de las placas envejecidas. La aplicación se lleva a cabo mediante equipos de pulverización a baja presión, para evitar que la acción mecánica del agua sobre las placas disperse las fibras de amianto al ambiente.
- Desmontaje del elemento. Los trabajos empiezan por la zona más elevada. Se desmontan los ganchos de anclaje de las placas con mucho cuidado, destornillando la sujeción o cortándolos con las herramientas adecuadas, evitando máquinas rotativas por la elevada emisión de polvo que pueden generar.
- Plastificado, etiquetado y paletizado de las placas en zona delimitada y protegida. Las placas rotas existentes o las que se rompan durante el desmontaje se humedecen con la impregnación encapsulante, retirándolas manualmente con precaución y depositándolas en un saco de residuos, tipo big-bag, debidamente etiquetado. Es necesario limpiar, con aspirador dotado de filtro absoluto, la zona afectada por la rotura de la placa.
- Carga del material desmontado y restos de obra sobre camión. Una vez desmontadas las placas se procederá a la limpieza de toda la estructura de apoyo de la cubierta, por aspiración con filtros absolutos Los trabajadores deben disponer de vestuarios y duchas en cantidad suficiente a su número.
Normativa de referencia
Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.